Perdón por sentirme de otro planeta,
pero me gusta cuando las cosas son mi pequeño descubrimiento
y me irrita cuando se hace público.
Por eso escribo, por eso invento, por eso dibujo,
para ser rey de mi propio mundo.
Irrepetible.

viernes, 30 de marzo de 2012

Recuerdo de un raro comienzo: "El amor es una psicología barata"

Los hechos y/o personajes de la siguiente historia son completamente ficticios y salidos de mi cabeza; cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.

#1: EL AMOR ES UNA PSICOLOGÍA BARATA

¿Acaso esto es realmente lo que sucede cuando no sabes qué hacer? ¿En algún lado esta escrito que el amor tiene que ser tan complicado hasta tal punto que tenés que desesperarte y luego deprimirte porque no encontrás salida? Si no es así ¿Por qué justo me tenía que tocar a mí?

Nunca estuve conforme con las leyes del amor, eso, dentro de todo, es común. Las personas siempre estamos desconformes con TODO ¿Por qué el tema del amor tenía que ser la excepción? Es un tema de lo más complejo a el que nadie encuentra solución. Sí; de soluciones se trata ya que es un dilema hiper-arcaico e intensamente existencial. En fin, no comprenderemos nunca el por qué de tantas cosas, pero el AMOR, le gana a todos.
Evocaré una experiencia personal, como son normales estos sucesos no debo avergonzarme, al contrario, me desvergonzaré completamente y acudiré a su ayuda para ver si usted logra entender...

#2: HORMONAS Y AMOR, NO APTOS PARA ADOLESCENTES

En cierto año de mi juventud, de mi plena y patética juventud, las cosas dieron un vuelco rotundo y exagerado alrededor del tema que hoy tratamos (recuerden: el AMOR). Resulta que yo nunca había tenido eso a lo que llamábamos "levante", y ese verano inesperadamente me comenzaron a llover los pretendientes. Sin ningún esfuerzo, toda la variedad de hombres habidos y por haber atestaban mi contestador (nunca la puerta de mi casa, pues los jóvenes en esa época no acostumbraban a rondar cerca de la casa de su enamorada a menos que esta hubiese aceptado entrar en... "otra fase de la relación", por así decirlo, pero no pensábamos nunca en eso, sería pensar como adultos y el hecho no nos simpatizaba para nada)... retornando al tema: Con tantos hombres cortejándome de manera asombrosa empecé a sentirme más importante de lo que no era.
Los típicos "chamuyos baratos" me salieron bien caritos, con cada "que linda que sos" yo me derretía más y más y hubo un momento en que no me resistí. Pero no le pegué nada feo, eh... Me volví a reencontrar con un antiguo amante, que también había sido novio de una de mis mejores amigas y amante de otras veinte chicas más. Fue una noche exquisita, llena de pasión, lujuria, falso amor, etc. etc.; las emociones no me duraron mucho para ser sincera, al día siguiente estaba completamente arrepentida. Ví como mis amigas seguían con sus vidas sin saber lo que había pasado la noche anterior, pues yo -sin entender porqué- no quería decírselo, así que conjuntamente no recibía ni amonestaciones ni miradas de reproche.
Cuando una de mis amigas sin pensarlo, pero sin perder el tema de la conversación que llevábamos, me preguntó si volvería a estar con "aquel chico", yo, pensándolo dos veces, respondí que sí; me sentí más alivianada, después de todo no había hecho nada malo, al decir que sí en parte me confesé y ya no tendrían porque culparme, yo ya se lo habría advertido.
Días más tarde se me planteó otro problema: me enamoré de mi mejor amigo. Es algo común, pero la cosa empeora cuando...
1. En un primer momento lo "histeriquié".
2. Lo usé para salvarme de un horrible personaje acosador que no dejaba de seguirme porque le parecía atractiva.
3. Le prometí cosas que jamás cumpliría.
4. En fin... LO ILUSIONÉ.
5. Por fin me enamoré, a la vez que seguía perdidamente enamorada (aún más) de mi más reciente ex.

#3: EL MÁS RECIENTE EX

-¿Todavía lo querés?
-No sé...
-¡Tenés que saber, no podés seguir en la misma!
-Está bien. Lo admito.
Esto es muy feo. No solo admito que todavía estoy enamorada de mi ex, sino que también debo admitir que le temo a las acusaciones de esta índole. Son terriblemente molestas e intimidantes. Cuando una de mis amigas me interrogó de una manera alarmante, me sentí terriblemente mal. Otra vez no sabía por qué esto me pasaba a mí.
Mi más reciente ex me había engañado con una cualquiera. Esta... este proyecto de mujer, era una chica de esas típicas estiradas que se quieren hacer las lindas, que se sienten superiores cuando en realidad no valen nada, a causa de su patetisismo, su falta de cerebro, y terminantemente: carencia de una belleza comprobada e inaptitud para ser envidiadas de forma alguna. (En definitiva, era lo más feo con lo que hubiese podido ser infiel... pero no quise ser agresiva).
Después de esto me obligué a aceptar su excusa. Sermoneó acerca de que lo nuestro no era en serio sino más bien una especie de amor pasajero, amigos con derecho, o mejor dicho -como él prefería- "amigos con pretenciones". Multiples pretenciones según lo que mi razonamiento me confiere; tenía que oficiar de novia, amiga, amante, sirvienta, consejera, y no sé cuántas cosas a la vez.
Qué cosa el amor... estaba cegada y no pude decirle stop a tiempo. Recurrí entonces a mi mejor amiga; la mejor de las mejores que pude tener...

#4: CUANDO EL "SWINGER" SE SALE DE CONTROL

Era una chica bonita, alta, excelente persona, adinerada. Era la amiga perfecta a la hora de los consejos, los favores, etc. etc., y también era la novia perfecta -o eso era lo que parecía pues todos clamaban por ella-.
Un día, sin querer, me ofrecí para ayudarla a entablar una relación con un chico que le gustaba. "Sí, lo conozco bien. Si querés te hago la pata". Esto también venía con segundas intenciones por mi parte: el amigo de este chico me enloquecía desde hace tiempo y quería saber como era estar con él.
Cierta noche nos reunimos los cuatro en una plaza para conocernos... "más a fondo". Fue agradable pasarla como amigos, riéndonos y compartiendo experiencias. Al día siguiente nos volvimos a reunir, ésta vez, mi dulce parejita de amigos se pusieron de novios. Se veían tan lindos juntos... (aclaro que la relación entre el otro muchacho y yo no funcionó, pero no me importó, me había desepcionado el beso desabrido que me había dado tras depocritar estupideces sobre porqué no me pedía que saliera con él) Sí, se veían de novela, pero la cosa se descontroló de un segundo para el otro. Sin entender tampoco este hecho, el novio de mi amiga comenzó a acercarse cada vez más a mí. Siempre como amigos, me pedía constantemente consejos, me mandaba mensajes, y se olvidaba de su novia. Así es como en un momento desconfió de ella por la distancia que había entre ellos y de un día para el otro, ya estaban peleados.
De repente me ví convertida en una almohada sobre la cual mi "amigo" podía llorar hasta hartarse y repetir mil veces cuanto extrañaba a mí amiga. En un principio lo consolé amigablemente, luego me volví más... cariñosa, hasta que finalmente no tuve ninguna intención de volver a unirlos y alimenté el odio que se tenían.
Pasaron los días y el se olvidó de su dolor, yo me acerqué más y me dí cuenta de cuánto lo quería y supe que a él también le pasaban ciertas cosas. Otra amiga (la del "antiguo amante"), nos dió un empujoncito; no obstante, el empujón final nos lo dió su mismísima reciente ex, ¡mi amiga!.
Y sí... las cosas evolucionan. Una noche, en la que los cuatro (él, su amigo -¿Lo recuerdan?-, mi amiga -la ex de él- y yo) estábamos en una fiesta, hicimos el swinger definitivo. Total descontrol. Ella se terminó olvidando del amigo, por supuesto, pero yo... tenía muy seguro que después de eso nada me alejaría de él, pero no. Se conviertió en mi más reciente ex.

#5: MEDIDAS DESESPERADAS

Cuando ví que lo perdía me aboqué a ser lo más amable con él. Que supiera que valía la pena. No funcionó. Al final no lo terminé perdiendo por cornuda sino por bocona.
Supuestamente, según él, teniamos que guardar en secreto lo de que él me había sido infiel, pero eso era ridículo, no es obligación que por ser adolescente tenía que también ser idiota. Le conté la razón de mi pesar a mis más íntimas amigas, entre las que estaba la ex de él. Inmediatamente ella corrió a reírse de él: vió otro lado de la verdad, dándose cuenta que él volvía a mí porque la chica con la que me había sido infiel lo había rechazado o humillado.
Él se enojó conmigo, por divulgar "nuestro secreto", haciéndose la víctima se alejó de mí y no me volvió a hablar.
Pero yo le había ganado de mano, había planeado (sabiendo que me haría quedar como tonta) hacerle creer una gran mentira. Junto con su ex me inventé un novio, le puse nombre, y salí a decir que ése era mi genuino y único novio. Supongo que eso lo debe haber indignado, porque me lo sacó una o dos veces en frente -antes de no hablarme más- como queriéndose asegurar de que era cierto.

#6: OLVIDAR ES COMO CHUPAR UN CLAVO

Olvidar es como chupar un clavo: fácil y desagradable. O por lo menos esa es mi impresión, nunca me costó olvidar, es feo, pero no cuesta. Lo que sí me cuesta es "REOLVIDAR".
¿Nunca les pasó que se enamoraron, los lastimaron, se olvidaron, se curaron, y más tarde se volvieron a enamorar de la misma persona? No, seguro que no. Esto solo me pasa a mí. Bueno, es un caso que se da generalmente cuando uno cree que todo terminó. Borrón y cuenta nueva. Lo pasado, pisado. Pero que en realidad se sorprende cuando de la nada una migaja de recuerdos renace del cesto de basura que hay en cada esquina de nuestros corazones. Es ahí cuando te das cuenta que no se puede volver a olvidar. Siempre se pueden volver a hacer muchas cosas, pero nunca reolvidar.
Sí. Yo pensaba que con nuevas experiencias iba a poder enterrar definitivamente los viejos amores, pero nunca sirve. Recomencé a escribir mi historia lentamente y en mi mente. Recordaba todos los sucesos desde que había descubierto el amor e imaginaba como sería conocer el "amor-amor", pues si el amor adolescente resultaba ser doloroso desde el principio ¿Cómo sería el amor real? Mi agonía agonizaba por su cuenta al pensar en las probabilidades, y yo... ¿Tendría probabilidades de sobrevivir?.
No... reolvidar no era para mí, tampoco esto. Yo nunca olvidé mi primer amor, ni mi primer beso, ni mi primer... (dejémoslo ahí). Y eso, más que todo, es porque soy mujer; estamos hechas para ser así, sin embargo esa no es razón para no volver a creer.

#7: VOLVER A CREER

A pesar de que la vida te mire con mala cara y te obligue a exiliarte en medio de tus tristezas, siempre hay alguien que te rescata. A veces tu pareja, a veces tus amigos, inclusive hasta tú mismo, y es en ese momento en el que debes reolvidar, es ahí cuando no cuesta nada. Cuántas veces nos habremos caído y vuelto a levantarnos. Cuántas veces nos habremos perdido y vuelto a encontrar.
El amor es hermoso, es para disfrutarlo. Claro que cuando acabe hay que aceptar las consecuencias, pero quién no dice que pronto llegaría otro amor a sacarnos de ese exilio y así sucesivamente, hasta que por fin la herida se cierre y eso va a ser cuando encuentres el ÚNICO AMOR, no el amor adolescente, no el amor real, ni el amor pasajero, ni el antiguo amor, el amor platónico, ni nada semejante, después de todo... esos no valieron la pena.

#8: LA POSTDATA

No se crean que me olvidé también de lo que dije al comienzo, no porque sepa relatar semejante historia voy a saber la razón a todos esos sucesos. Aclaro, pues, que sigo sin entender el amor, nadie lo logrará por más que se pongan a estudiarlo y saquen conclusiones adornadas con palabras bonitas como: "El amor es un sentimiento, inclinación o afecto vivo experimentado hacia una persona o cosa..." ¡Por Dios! ¿Qué clase de estupideces son esas? ¿Y dónde quedó la explicación a porque a veces pasan cosas buenas y a veces cosas entristecedoras?
(Ja - ja... miren cómo me río de los diccionarios y les pido socorro a ustedes).

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